AJENO.
Ajeno a mis pensamientos
te acercaste un día a mí,
me endulzaste los oídos
con palabras que yo permití.
Ajeno a mis dubitaciones
insististe en conseguir
un encuentro inesperado
con el cual ser feliz.
Ajeno a mis propios pesares
quise alejarte de mí,
pero solo logré que perseveraras
porque lo sentías así.
Ajeno a mis sentimientos
te dejé venir despacio
a buscar un poco del cielo
que tengo para tí preparado.
Ajeno a todo lo que te amo
en tu mundo quiero vivir,
por más que ajeno te quedes
voy a seguir suspirando por tí.
1 comentario:
Hola Sandra vine a agradecerte tu visita. Muy lindo tu blog.
Un abrazo
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