APRENDIZAJE.

Hoy he aprendido

que ser bueno es malo,

y malo también es

pedir lo que se ha dado.

Pedir cuando das cariño,

pedir cuando das consejos,

pedir cuando das tu vida

por algo que quedó lejos.

El dolor que se siente

es casi lacerante,

te anestesia el corazón

y el alma en dos te parte.

De todo esto se aprende

que no tenés que confiar;

ser duro de corazón

y no dejarte estafar.